lunes, 14 de abril de 2014

Valores necesarios para ser enfermer@

Como ya comenté en mi primer artículo, el cual espero que os haya agradado, para estudiar enfermería y ser enfermer@ hace falta motivación, vocación, gusto por la carrera. Pero con esto, solo, no vale...
Uno de los valores que considero absolutamente imprescindibles en la profesión enfermera es el contacto con el ser humano. He oído decir a mucha gente en la carrera que no les importa tener que tratar con el paciente. Menos mal que han sido pocos, sino hubiese sufrido una angina de pecho al instante. No es suficiente con "no me importa", te tiene que agradar y llenar el trato con el paciente y los compañeros. Hay que aprender a hablarle a los pacientes, especialmente a niños y ancianos, pero sin subestimar a la población adulta. Y esto te tiene que llenar por dentro. Ver como se recuperan, o como mejoran por el efecto "placebo" de unas palabras bien expresadas y con cariño, tiene que ser para nosotros tan importante como nuestra nómina.
En segunda instancia, pero no menos importante, tenemos que tener en cuenta lo sacrificada que es esta profesión. Tal y como comentó una seguidora del blog en mi primera entrada, hay mucha gente que no está lo suficientemente motivada en un principio, y con los años se agota y se desmotiva. Para una enfermera, las vacaciones llegan a estar pendientes de que no la soliciten de urgencia, se va a tener que "chupar muchas noches" en el hospital, el centro de salud, la residencia, o donde sea que la hayan contratado en estos tiempos tan difíciles. Además, dispondrá de pocos días sin complicaciones en su labor, siempre habrá algún paciente que necesite de ella. Por eso es tan importante saber a lo que uno se enfrenta antes de empezar, o se acabará dando de bruces contra una dura realidad. Aunque, ver a un paciente que se recupera, una "abuelita" que lo estaba pasando muy mal y se recupera, y tanto ella como su familia te agradece tu esfuerzo con los ojos empezando a encharcarse de lágrimas, debería compensar sobradamente las noches, las vacaciones y los fines de semana. Y si no piensas eso, muy probablemente el paso de los años hará mella en tu motivación.
Otro aspecto que creo destacable es la escatología. Cierto es que a cualquier persona normal hay ciertas cosas que le van a producir reparo o, sencillamente, asco. Pero esto no nos inhibe de realizar nuestras funciones. Si hay que recoger cualquier producto de desecho del paciente, realizarle la higiene en alguna zona corporal que pueda tener más sucia o con heridas porque no esté la auxiliar presente o haya que enseñarla a hacerlo correctamente, o cualquier situación similar, debemos vencer nuestro reparo a lo escatológico de la forma que nosotros consideremos más efectiva, y siempre sin herir los sentimientos del paciente debido a un fortuito descuido nuestro.
Haciendo un resumen, yo considero que valores como la empatía, el afecto, el sentido de la responsabilidad, el querer esforzarse, progresar y hacer las cosas bien y sabiendo lo que se hace (no por tradición), la motivación de la vocación, el ser agradable y el sacrificio por nuestro trabajo, son esenciales en cualquier trabajador de la enfermería.
Os recuerdo que podéis escribir en los comentarios vuestras críticas, sugerencias, aportaciones o lo que consideréis oportuno, como ya hizo Marie ayer, a la cual agradezco sinceramente su comentario y aportación. También comunicar a los que no lo sepan que este blog dispone de una cuenta de Twitter (@enfermeriatoday) dónde os podéis comunicar conmigo y estar al tanto de mis últimas publicaciones.
¡Muchas gracias por seguir leyéndome!
Os escribe atentamente,
Un estudiante de enfermería

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